Reflexiones sobre el diseño e implementación
de programas antibullying en las
escuelas jaliscienses, con base en tres modelos de intervención
Haidée Minerva del Carmen Pérez Méndez
Región Centro 1
Escuela Secundaria Técnica 27 “Ma. Dolores Hernández Cueva”
Tel. 36-86-66-14
Resumen
Se presentan las características generales de tres modelos de intervención en bullying y se exponen algunas reflexiones sobre el diseño e implementación de programas antibullying en las escuelas jaliscienses.
Al analizar la magnitud del fenómeno del bullying a nivel mundial, aunque no ha sido posible determinar que esté en aumento, se ha observado que prevalece como la forma de relación entre compañeros en el ámbito escolar (Valadez, 2008). Comienza a tratarse desde hace cincuenta o sesenta años en países desarrollados, lo cual señala su magnitud y complejidad, pues no existen registros fehacientes: es un fenómeno que no se denuncia y se presume que la “cifra negra” es alarmante (Crabay, M., 2007) . Las escuelas no son un lugar seguro, el bullying es un patrón conductual que es preciso detener cuanto antes. En otras naciones existen programas oficiales de intervención en Bullying, pero en México aún falta mucho trabajo por hacer (Época, 2010). Se requieren medidas inmediatas en esta problemática que se vive cotidianamente en las escuelas. A través de esta ponencia se presentarán las características generales de tres modelos de intervención en bullying y se expondrán algunas reflexiones sobre la importancia del rescate de los elementos que se consideren aplicables de acuerdo con las necesidades y demandas de las escuelas jaliscienses.
a) Método Pikas
También es conocido como método de preocupación compartida o método de no inculpación. Ha demostrado reducir el índice de victimización en un 60%. Es un programa de intervención directa implementado dentro de un proyecto global preventivo y un clima de sensibilización social. Dura de 4 a 6 semanas. Busca modificar el triángulo patológico (víctimas, agresores y espectadores). Se diseña, implementa y evalúa por personas con formación en psicología. La intervención se realiza a través de fases: a) Primera, entrevistas individuales breves con protagonistas b) Segunda, entrevistas de seguimiento c) Tercera, fase final de reuniones con el grupo completo. Se trabaja fuera del escenario habitual y busca conseguir compromisos concretos respecto a cambios de conducta. Hay modelos de entrevista para cada rol. (Moyano, 2005). Un ejemplo en el cual se utiliza es dentro del Programa Diversidad (Vitoria, 2006), que además del Método Pikas incluye: a) Crear comisión responsable b) Evaluar magnitud del fenómeno c) Diseñar plan de prevención e intervención y alternativas a la expulsión d) Jornada escolar de debate e) Periódico escolar f) Creación de estructuras para expresión de denuncias (buzón, teléfono amigo, comisión antibullying) g) Formación a profesores, padres y alumnos en manejo de conflictos y enseñanzas de habilidades sociales y educación en valores.
b) Modelo de Olweus
Ha sido utilizado en 20 países, obteniéndose una reducción de entre el 30 y el 50% del bullying en un lapso de dos años (CEPAD, 2006). El programa reestructura el ambiente de aprendizaje para crear un clima social caracterizado por involucramiento cálido por parte de los adultos, ejemplos positivos en los adultos, límites firmes y sanciones consistentes y no físicas para el comportamiento de bullying. Los componentes clave del programa de intervención en bullying de acuerdo con Olweus son: a) Incremento de supervisión por parte de adultos en todas las áreas de la escuela, b) Incremento de consecuencias para la conducta de bullying, c) Un mensaje claro de que el bullying no será admitido en el Plantel. Las tareas que se realizan a nivel de la escuela son: a) Diagnóstico de la prevalencia del bullying en la escuela, mediante una encuesta, b) Conferencia a la comunidad escolar para caracterizar las conductas de bullying e informar sobre estrategias y recursos posibles, c) Establecimiento de guardias que detecten posibles actos de bullying en las distintas áreas del plantel, d) Organizar un grupo coordinador del programa, que incluya directivos, un profesor de cada grado, un padre de familia y un estudiante, así como un especialista (psicólogo, doctor, enfermera, etc.). Este grupo dirigirá el programa y evaluará sus alcances, e) Programar con regularidad reuniones entre el grupo coordinador, padres de familia y profesorado, para dialogar sobre la situación de bullying Las tareas que se realizan al interior del aula son : a) Incluir un curriculum que promueva la comunicación, cooperación, amabilidad y amistad e incluya lecciones y actividades que refuercen la empatía, el manejo del enojo y habilidades para la resolución de conflictos, b) Reglamento del salón con reglas claras y breves contra el bullying y consecuencias inmediatas para la conducta agresiva así como recompensas para la conducta acorde a valores, c) Reuniones semanales con alumnos para analizar el progreso del programa, d) Comunicación frecuente con los padres. Se recomienda: a) Situar en los adultos de la escuela la responsabilidad primaria para resolver el problema (no en padres o estudiantes), b) Proyectar una moral clara contra el bullying , c) Plantear metas a corto, mediano y largo plazo d) Involucrar a toda la comunidad escolar, no sólo a los estudiantes problemáticos y sus padres, e) Que el programa no sea temporal, sino permanente, f) Implementar estrategias que tengan un efecto positivo en los estudiantes y el clima escolar, que vayan más allá del problema del bullying, g) Intervenir inmediatamente para detener el bullying, h) Hablar con el agresor y la víctima separadamente. Si más de un estudiante está involucrado, hablar con ellos separadamente, en sucesión rápida, i) Recordar al agresor las reglas del salón y de la escuela, reiterando qué conducta se espera y conversando sobre las sanciones que se impondrán, j) Proteger a la víctima, asegurándole (y demostrándole) que se hará todo lo posible para que no se repita el suceso de agresión, k) Que todos los estudiantes vigilen (Hazelden Foundation, 2007).
c) Modelo “Escuelas: Aprendiendo a Convivir”
Fue diseñado por la Secretaría de Educación del Distrito Federal con base en una investigación realizada en 31 escuelas de educación básica en el 2007 y en el concepto de noviolencia (así, sin espacio intermedio) como método de intervención para dar respuesta y solución a la violencia escolar mediante un proceso combinado, gradual e integral, de pacifismo en los medios, los fines y las instituciones. Se centra en la convivencia escolar y la Educación para la Paz y Derechos Humanos así como en experiencias como las de la aplicación del modelo Olweus. Los componentes del modelo de intervención son a) Habilidades psicosociales b) Fomento a la expresión individual C) Participación social . Se realiza a través de líneas estratégicas de acción que incluyen: a) Taller: “Escuelas Aprendiendo a convivir”, con técnicas expresivas, lúdicas y vivenciales y cuyos momentos son: a) Actividad de caldeamiento, b) desarrollo del tema, c) establecimiento de herramientas concretas y d) cierre con buzón. Pueden aprovecharse : cine debate, sociodrama, conferencias de expertos y testimonios, etc. (Secretaría de Educación del Distrito Federal, 2010). El modelo “Aprendiendo a convivir” reconoce las especificidades del contexto mexicano en sus aspectos culturales, educativos, éticos, económicos, legales, sociales, etc., pero su eficacia en la reducción del bullying en las escuela del Distrito Federal no puede establecerse.
Como se observa, existen aspectos comunes y complementarios en los modelos revisados. Tal vez hay algunas medidas que puedan aplicarse mejor que otras en los diferentes planteles. Los modelos presentados no son exhaustivos. Incluso, se han creado otros modelos en México (por ejemplo, el de Michel y Chávez, 2010) y diversos estudiosos del fenómeno están realizando proyectos de investigación sobre el fenómeno del bullying. La difusión de sus hallazgos está llegando hasta las comunidades educativas jaliscienses a través de proyectos como el Foro Estatal “Aprendamos a vivir sin violencia”, que permite tener una panorámica desde las perspectivas de los diferentes actores sociales involucrados, para, como la convocatoria del Foro propone, orientarse “…hacia la construcción y fortalecimiento de las políticas públicas en beneficio de la sociedad jalisciense” (SEP y SNTE, 2011).
Es importante dedicar en los planteles educativos tiempos y espacios para el diagnóstico y análisis de las necesidades, demandas y recursos específicos de la escuela, su contexto socioeconómico, político, psicológico, ético, legal, factores de riesgo , factores protectores, etc. y de la magnitud en ella de la problemática del bullying, así como el rescate de los elementos de los diferentes modelos de intervención (entre otros los descritos) que se consideren útiles , así como la creación de estrategias para diseñar y organizar el programa de intervención. Después de iniciar su implementación, habrá que dar seguimiento, evaluar continuamente los alcances y las limitaciones y efectuar las modificaciones que se vayan considerando pertinentes. Es recomendable llevar un registro de todo el proceso, que facilitará la evaluación y posteriormente la divulgación del estudio. Se trata de un proceso de cambio de un fenómeno complejo que conlleva sufrimiento. Los resultados tal vez no se percibirán de manera inmediata, pero hay que empezar a actuar. Puede haber más eficacia en un programa antibullying diseñado para la escuela, que en la aplicación de un modelo de intervención extranjero o de otros contextos aunque sean nacionales.
Finalmente, es conveniente destacar que la disminución del bullying no es responsabilidad única de directivos o profesores: debe involucrarse toda la comunidad escolar y cada integrante de la sociedad debe sensibilizarse y asumir su responsabilidad, recomendándose que las estrategias de intervención se diseñen interdisciplinariamente, con apoyo de los diversos actores sociales y políticos y de acuerdo con la realidad específica de cada escuela en Jalisco.
Referencias
CEPAD (2006). Método de Dan Olweus. Recuperado el 13 de Marzo del 2011 en:
Crabay, M., (2007). ¿Adolescentes violentos o adolescencias violentadas? Violencia. Compilación. Universidad Nacional de Córdoba. Editorial Brujas, Argentina.
Época (2010). Acoso Escolar. Enfermedad de nuestro tiempo. Época, México.
Hazelden Foundation (2007). Olweus Bullying Prevention Program. Paquete de información para los padres y tutores. Disponible en:
Moyano, M. (2005). “Método Pikas”. El método de repartir responsabilidades. Recuperado el 28 de Marzo del 2011 en:
Michel, S., Chávez, R. (2010). El facilitador del aprendizaje interpersonal. Ediciones Cipremex. México.
Secretaría de Educación del Distrito Federal (2010). Escuelas Aprendiendo a Convivir. Un proceso de intervención contra el maltrato e intimidación entre escolares. Gobierno del Distrito Federal. Recuperado el 24 de marzo del 2011 en:
SEP y SNTE (2011). Convocatoria del Foro Estatal Aprendamos a Vivir sin Violencia. Jalisco. México.
Valadez, I. (2008). Violencia escolar: maltrato entre iguales en escuelas secundarias de la zona metropolitana de Guadalajara. Mar-Eva. México.
Vitoria, B. (2006). Apuntes para una Guía de actuación ante demandas de maltrato e intimidación entre iguales (bullying). Programa Diversidad. Recuperado el 28 de Marzo del 2011 en:
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